Biodinámica craneo sacral

La respiración de la vida

Definición

Tratamiento que se basa en el principio de la existencia de una serie de movimientos rítmicos que emergen de los tejidos y fluidos

Es una técnica de manipulación muy sutil en la que rara vez se aplica más de 5 a 10 gramos de presión. Con un contacto ligero, el terapeuta entrenado puede percibir las pulsaciones del sistema cráneo-sacral trasmitido a todo el cuerpo a través del sistema fascial, constituido por tejido conectivo. Es un método muy seguro, eficaz, relajante y profundo.

Se rige por la escucha neutral y su objetivo es el acompañamiento de los procesos, dejando que el cuerpo se exprese sin imponer criterios, juicios o expectativas personales para que la potencia intrínseca auto curativa que emerge en cada uno de nosotros, genere las correcciones necesarias sin la influencia externa del practicante.

Cada hueso, tendón, músculo, fluido, célula, chakra, etc., tiene un ritmo, una forma de respirar y una capacidad diferente de expresarse. A través de la escucha atenta permitimos que se liberen los bloqueos existentes, pues se genera un espacio de quietud neutral que amplifica la capacidad fisiológica natural auto correctiva del individuo.

 

El Sistema Cráneo-Sacral tiene la función vital de mantener el medio en el que funciona, el Sistema Nervioso Central lo conforman las membranas menínges y huesos a los que éstas se insertan, el líquido cefalorraquídeo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal, incluyendo el cráneo (bóveda, cara y boca) y el sacro. Dado que el cerebro y la médula espinal están dentro del Sistema Nervioso Central, es fácil comprobar que esta técnica tiene una marcada influencia sobre gran variedad de funciones corporales.

Un poco de historia

Procede de los descubrimientos que el osteópata americano W.G Sutherland, realizó hace más de 100 años en relación a una pulsación rítmica sutil que emerge de los tejidos y fluidos del cuerpo, a los cuales llamamos mareas. Él se dedicó más de 20 años al estudio de la movilidad del cráneo en los adultos, observando meticulosamente el movimientos entre los diferente huesos. El primer artículo que publicó con sus observaciones fue en 1930, en el Minnesota Osteopathic Journal. Firmó con un seudónimo par no alertar a la comunidad médica, pues por aquel entonces no estaba nada aceptado que el cráneo disponía de movilidad.

En 1970, mientras ayudaba en una cirugía de cuello de un paciente, el Dr. Upledger observó cómo se movía rítmicamente un elemento membranoso, en lo que le pareció ser el límite externo de un sistema hidráulico semi-cerrado. Después de haber consultado a todos sus colegas y todos los textos de medicina a su alcance, no encontró ninguna otra explicación a su observación que no se tratase de la «duramadre» (hoja más externa de las meninges), moviéndose rítmicamente de adentro hacia afuera, alrededor de 10 ciclos por minuto. El Dr. Upledger llegó a la conclusión de que la presión dentro del saco membranoso dural fluctuaba rítmicamente, como si tratara de un sistema hidráulico.

En 1975 le propusieron unirse al Colegio de Osteopatía de la Universidad de Michigan Departamento de Biomecánica como Profesor e Investigador, donde el equipo pudo explicar en términos científicos y prácticos la función del sistema Cráneo-Sacral.

Beneficios

Esta metodología ha demostrado aliviar, tanto en niños como en adultos, una amplia gama de trastornos como:

  • En problemas perinatales y congénitos.
  • Trastornos de la succión y respiración en bebes. 
  • En recién nacidos, ayuda a liberar la memoria traumática del paso por el canal, sobre todo en cesáreas, forceps o ventosas.
  • Lesiones del sistema nervioso central, medulares y pares craneales.
  • Dolores craneo-faciales y migrañas.
  • Fatiga y estrés.
  • Incoordinación motora.
  • Escoliosis, discopatías, hernia de disco.
  • Bruxismo y disfunciones de la articulación temporo-mandibular (ATM).
  • Autismo y trastornos de la conducta.
  • Alteraciones de la función sensorial y motriz.
  • Dolores crónicos.
  • Ansiedad, ataque de pánico, depresión, estrés, tensión, estrés emocional.
  • Problemas de aprendizaje.
  • Estrés post traumático, heridas, abusos, accidentes.
  • Secuelas ortopédicas derivadas de lesiones deportivas o quirúrgicas.