Masaje

Lenguaje táctil que promueve endorfinas

Definición

Masaje clásico manual y mucho mas

Más de 20 años de experiencia a su servicio

El tacto, mi lenguaje desde siempre. Desde que era niña, descubrí que mis manos sabían hablar de una forma especial. Recuerdo con claridad cómo, al masajear a mi abuela, comprendí que el contacto podía aliviar dolores, calmar tensiones y transmitir un profundo sentimiento de amor. Ese primer vínculo con el masaje me llevó de manera natural a descubrir mi verdadera vocación: el arte del masaje.

Formada en España desde el año 2000 y en diversos países, he tenido la oportunidad de explorar una amplia variedad de técnicas, cada una con sus particularidades y beneficios. Entre ellas, el masaje clásico, deportivo, prenatal, 5 continentes, tailandés, balinés, shiatsu, piedras calientes, reflexología y drenaje linfático. Mi práctica de hoy es una fusión de esas culturas, mi intuición personal y mi saber hacer, creando tratamientos que se adaptan a las necesidades de cada persona.

Como miembro de ASCA, continuo mi formación con pasión y dedicación, con el objetivo de ofrecer a mis clientes tratamientos cada vez más profundos, efectivos y personalizados.

¿Qué es el masaje?

Técnica terapéutica manual que involucra la manipulación de los tejidos blandos del cuerpo, como los músculos, los tendones, los ligamentos y la fascia, con el fin de promover una serie de beneficios para la salud física y mental. Su objetivo principal es aliviar el dolor, mejorar la circulación sanguínea y linfática, reducir el estrés y la tensión muscular, y promover el bienestar general.

A través del contacto físico y las diversas técnicas aplicadas —como la fricción, el amasamiento, la presión, las manipulaciones rítmicas o las técnicas de estiramiento— se estimulan respuestas fisiológicas que afectan positivamente. Activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación, y la liberación de endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.

Un poco de historia

Un arte milenario.

Desde las civilizaciones antiguas hasta hoy, el masaje ha sido una herramienta natural para el cuidado del cuerpo y la mente. Mucho más que una simple técnica, es un lenguaje de sanación a través del toque, capaz de restaurar el bienestar físico y emocional. A lo largo de la historia, diversas culturas han desarrollado sus propias formas de masaje, fusionando conocimientos ancestrales con principios filosóficos y espirituales.

En la antigua Grecia, figuras como Hipócrates ya recomendaban el uso del masaje para tratar dolores musculares y mejorar la circulación, mientras que en Egipto, el masaje era parte integral de los rituales de belleza y cuidado corporal. Estas prácticas, a pesar de sus variaciones regionales, comparten un objetivo común: equilibrar el cuerpo, calmar la mente y promover la salud integral.

Beneficios

  • Sobre la piel: aumenta de la temperatura, promueve la micro exfoliación cutánea, eliminando las células descamativas, estimula la reabsorción de fluidos y activa glándulas sudoríparas y sebáceas.
  • Sobre los músculos: mejora la oxigenación e irrigación que conlleva a mejorar el trofismo muscular, facilita la salida de sustancias de desecho, eliminando catabolitos.
  • Sobre la circulación: mejora la circulación por la vasodilatación provocada por la fricción de los tejidos, aumenta niveles de oxigeno en sangre, al liberarse histamina y acetilcolina se inducen estados de relajación, bienestar y disminución del dolor, también facilita el retorno venoso.
  • Sobre el sistema nervioso: tiene un efecto anestésico (elimina o disminuye el dolor) y a la vez, excita terminaciones ganglionares.
  • Tiene efectos a nivel mecánico, fisiológicos, higiénicos, preventivos, terapéuticos, estéticos, deportivos, psicológicos y anímicos.
  • Beneficia todos los sistemas; el circulatorio, linfático, endocrino, muscular, digestivo, excretor, nervioso, etc.
  • Tiene efectos reguladores sobre el dolor optimizando la conciencia sensorial.
  • Beneficia la permeabilidad y elasticidad de los tejidos ayudando a la recuperación.
  • Elimina los excesos de grasa acumulada, eliminando toxinas.
  • Proporciona mayor vigor al organismo.
  • Equilibra los estados de ánimo y de energía.
  • También tiene un impacto significativo sobre el bienestar emocional, ya que reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés).