Masaje de piedras calientes
Relajación profunda geotermal
Definición
Esta terapia combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas.
El masaje de piedras calientes también conocido como terapia geotermal, combina el masaje terapéutico con las propiedades de las piedras basálticas provenientes de rocas volcánicas. Cuanto más oscuras y densas sean éstas, más cantidad de hierro contienen, lo que por un lado potencia la capacidad de retener el calor que irán cediéndolo poco a poco por un periodo de tiempo mucho más largo que cualquier otra roca, y por otro lado, le dará un poder magnético y sanador mucho mayor.
También pueden utilizarse piedras semipreciosas como la obsidiana, ágata, cuarzo, amatista, etc. Y aunque tienen magníficas cualidades y muy diferentes entre ellas, una cosa tienen en común que las diferencian de las basálticas, su menor capacidad de almacenar y trasmitir el calor.
A parte de masajear con las piedras por las cadenas musculares y líneas energéticas o meridianos, también se colocan las piedras fijas en zonas energéticas como puntos específicos de acupuntura o vórtices, llamados chakras.
El masaje se aplica con aceite y como los vasos sanguíneos se dilatan por el calor, si lo combinamos con aromaterapia, podemos actuar de forma más terapéutica, pues los poros absorberán los principios activos de la mezcla de aceites esenciales, diluidos siempre en una base oleosa que sirve como vehículo.
Las piedras volcánicas se forman cuando la lava o el magma se enfrían. Este enfriamiento rápido provoca que en la roca se formen cristales pequeños (los llamados microcristales), lo que le da un aspecto poroso. Son rocas ígneas, creadas de una explosión por lo que guardan la memoria del fuego que tiene la cualidad excitable de transformar. Es esta energía de transformación la que buscamos en terapia, por eso es tan importante la calidad de la piedra que dependerá en gran medida de si es una roca compacta o si ha sido pulverizada y pegada para conseguir una homogeneidad en sus tamaños y pulidez.
Después de una terapia de piedras calientes es muy importante hidratarse bien pues, la alta temperatura a la que llegan las piedras (unos 50ºC) estimula mucho la vasodilatación y sudoración de cuerpo.
Un poco de historia
Los primeros datos que tenemos en cuanto a la utilización de piedras para el masaje es de la antigua Roma, cuando cuando en sus famosos baños se tumbaban sobre piedras frías de mármol después de haber tomado un baño caliente. En América muchas tribus indias también utilizaban piedras calientes en el vientre para aliviar los dolores menstruales y los del parto.
Fue no hace más de 50 años que en nuestra sociedad de hoy en día, se empezaron hacer masajes con este tipo de piedras y gracias a sus múltiples beneficios y su alta capacidad de potenciar el placer del masaje en sí, que su fama se proclamó, expandiéndose su uso desde lo terapéutico hasta el bienestar y la belleza.
Beneficios
- Estimula el metabolismo.
- Eliminación de las toxinas de la piel.
- Mejora del sistema circulatorio y linfático
- Mejora la circulación de energía, revitaliza.
- Aporta una profunda relajación del sistema nervioso simpático.
- Al brindar relajación, reduce el estrés e induce al sueño.
- Reducción y alivio del dolor (espalda, menstrual, etc.).
- Recupera los músculos después del esfuerzo.
- Mejora la elasticidad, la oxigenación y la calidad de la piel.