Acupuntura
La senda de la salud es el equilibrio de los meridianos
Definición
Mediante la inserción de finas agujas en puntos específicos resonadores de cada meridiano, se equilibra la energía en el órgano que lo rige.
Esta técnica que forma parte de la Medicina Tradicional China consiste en la inserción, manipulación y estimulación de territorios cutáneos llamados puntos de acupunturales, con el objetivo de restaurar la salud y el bienestar del cliente.
Existen diversos tipos de acupuntura: la japonesa, la coreana y la acupuntura china clásica.
Encontramos 365 puntos dentro de los 14 meridianos principales, llamados Jing Xue, aunque también existen otros, fuera de los canales, llamados Qi Xue y los puntos dolorosos o Ashi Xue.
El desequilibrio energético, que puede producirse tanto por la influencia de factores patógenos externos como internos, desembocan en enfermedades a nivel físico, emocional, mental y/o energético.
La función homeostática de la Acupuntura encaja de manera perfecta en el complejo integrado por los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico. La movilización de iones a lo largo de las membranas celulares del sistema nervioso y otras células excitables del organismo, constituyen el verdadero lenguaje del supremo regulador de todas las funciones. Dado que el sistema nervioso es el centro de control de todos nuestros órganos, la acción directa sobre él, explica la efectividad en gran cantidad de enfermedades.
Estudios clínicos de actualidad, utilizando modernos equipos médicos de medición, han demostrado a nivel molecular la efectividad de la Acupuntura en una larga lista de diferentes afecciones.
Un poco de historia
La Acupuntura China posee una milenaria trayectoria. Su uso se remonta a hace más de cinco mil años, tiene una gran historia debido a su indiscutible eficacia y seguridad.
En la Edad de Piedra, época del neolítico, hace aproximadamente 7,000 años se usaban como agujas, las espinas de diferentes pescados y algunos tipos de piedras a las que llamaban “Bian” y, a partir de la Edad de Bronce y de Hierro se empezaron a usar las agujas metálicas.
A lo largo de la historia se han ido mejorado el tipo de agujas, haciéndolas cada vez más finas y utilizando materiales nobles como el de oro y la plata. Actualmente se usan más las desechables, hechas de acero inoxidable.
La obra más antigua y clásica que se conoce en materia de Acupuntura apareció hace 3000 años antes de Cristo, es un Canon de Medicina Interna “Huang Di Nei Jing”, en esta obra por primera vez se describe a la Medicina Tradicional China (MTC) en una forma sistémica que se divide en dos partes:
– En la primera, figuran los pilares básicos de la MTC. La Teoría del Yin y el Yang y la Teoría de los Cinco Elementos.
– En la segunda parte se describen los órganos y vísceras (Zang-Fu) de los meridianos y colaterales, del Qi (energía) y de la sangre (Xue), las causas, las enfermedades, los métodos para diagnosticar, los puntos acupunturales, los métodos para la aplicación de las agujas y los tratamientos para diversas enfermedades.
Beneficios
Esta técnica terapéutica milenaria, en sus 2.500 años de desarrollo ha acumulado una amplia gama de experiencia clínica.
• Dolor neuromuscular como artritis, lumbalgia, ciática o dolor de espalda.
• Dolor de cabeza, migrañas, neuralgia de trigémino, parálisis facial.
• Trastornos de estado de ánimo, estrés, ansiedad, depresión.
• Alteraciones de los ojos y oídos como resequedad, glaucoma, zumbidos de oído (acúfenos), mareos y vértigos.
• Problemas respiratorios como rinitis viral, sinusitis, laringo-faringitis, asma, alergias.
• Alteraciones cardiovasculares, arritmias, mala circulación (varices).
• Trastornos gastrointestinales, gastritis y úlceras gástricas, colitis, estreñimiento, hemorroides.
• Enfermedades del sistema reproductor como irregularidad menstrual, quistes ováricos, dolor o cólico menstrual, infertilidad, miomas.
• En falta de leche materna, mastitis, menopausia, para ayuda en embarazo, parto y post parto.
• Infertilidad femenina y masculina.
• Enfermedad uro-genital, impotencia, hipertrofia de próstata.
• Alteraciones metabólicas, obesidad, diabetes, hipertensión.
• Enfermedades dermatológicas como acné, herpes zóster, urticaria, psoriasis.
• Enfermedades graves como cáncer, insuficiencia renal, VIH.
• Hemiplejía.
• Epilepsia.
• Insomnio.
• Fatiga crónica.
• Medicina estética y cosmética, rosácea, tratamiento anti-envejecimiento, celulitis y flacidez, tratamiento pre y post parto para la piel.
• Adicciones como en tabaquismo, alcoholismo o drogadicción en general.
• Enfermedades pediátricas como eneuresis nocturna, anorexia infantil, alergia, reflujo, hiperactividad infantil, convulsiones infantiles, bajada de defensas.
• En reacciones adversa debido a quimioterapia y radioterapia.
• Como medicina preventiva.